Enfermera quiere ser «solapada» cuando mamá le toma una foto para que todos sepan que la vio

La pequeña Sophie era una niña como cualquiera otra y sana de 2 años hasta el 18 de mayo del año 2017. Cuando se enfermó, los padres Shelby y Jonathan, pensaban que sufría de algún tipo de alergia.

Ella luchaba para respirar y los médicos sospecharon que tenía asma. Pero pronto se iba a saber que la situación era mucho más grave de lo que ellos pensaban.

Días después habían planeado que le iban a ser un test de alergia a Sophie. Pero nunca se lo hicieron. Ella dejó de respirar completamente una noche.

Sin duda alguna esto es la pesadilla de los padres, «Shelby y Jonathan» corrieron y llamaron a una ambulancia. Unos minutos después estaban en camino al hospital.

Los doctores descubrieron una masa del tamaño de una pelota de fútbol en el pecho de la pequeña Sophie. Ella había desarrollado linfoma de células. Cáncer. En ese momento la pequeñita de repente estaba luchando por su vida.

Lastimosamente la quimioterapia agresiva no logró detener la propagación del cáncer. Los tratamientos afectaron la capacidad de Sophie para caminar, hablar, usar sus manos y tambien comer.

La preocupada madre de Sophie, Shelby, vigilaba a su hija todo el tiempo. Ella solo se preocupaba por Sophie y que la trataran bien estando ahí. Su cuerpo completamente debilitado necesitaba un trasplante de células madre.

En ese momento dificil, la madre notó que una enfermera especial intentaba de pasar desapercibida. Pero Shelby la estaba mirando.

Después de tomar una foto, mientras que la enfermera le daba la espalda, Shelby publicó la foto en una página de Facebook que los padres habían creado para documentar la lucha de su hija contra la enfermedad.

«Te veo», decía Shelby mientras que reveló todo lo que vio durante el tiempo que cuidaban a su pequeñita.

Ella dice: «Te veo. Me siento en este sofá todo el día, y te veo, intentas tanto pasar desapercibida para mi y mi hija».

«Veo que se te cae un poco la cara cuando ella te ve y llora. Intentas de tantas formas de aliviar sus miedos y conquistarla. Veo que dudas en pincharla y quitarle las curitas. Dices «Tranquila» y tambien la palabra «Lo siento» más veces en un día de lo que la mayoría de la gente agradece».

«Veo esas pulseras de goma en tus brazos y envueltas alrededor de su estetoscopio, cada una de ellas para un niño de los que cuidas y adoras».

Acaricias la pequeña cabeza calva y le das tanto cariño. Te veo sosteniendo a la madre que llora cuando recibe malas noticias. Te veo tratando de anotar en la computadora mientras sostienes al bebé cuya madre no puede o no va a estar en el hospital para estar con ella».

Dejas lo que está sucediendo en tu vida durante 12 horas seguidas para atender a niños muy enfermos y que a veces se están muriendo frente a tus ojos. Entras en cada habitación con una sonrisa, sin importar lo que suceda allí. Tú ves el nombre de Sophie en el horario y nos visitas incluso cuando ella no es el paciente a quien estas atendiendo.

Tú siempre llamas al médico, al banco de sangre y a la farmacia tantas veces como sea necesario para que mi hija obtenga lo necesario lo más pronto posible. Me miras a mí tan a menudo como la miras a ella. Te sientas y me escuchas hablar por 10 minutos, aunque tu teléfono está zumbando y tu lista de tareas es de una milla de largo.

“Te veo. Todos te vemos. Ninguna cantidad de regalos o tarjetas pueden expresar completamente lo apreciada que eres. Tú eres Jesús para nosotros todos los días. Nuestros hijos no obtendrían lo que necesitan sin ti. Mamás como yo no se sentirían sanas ni escuchadas sin ti. Tú salvas a nuestros bebés y no podríamos hacerlo sin ti”.

El honesto mensaje de Shelby conmovió no solo a las enfermeras para las que escribió el mensaje, sino también a otros padres que han tenido experiencias similares y también vieron que las enfermeras son la columna vertebral de la unidad pediátrica.

El pequeño cuerpo de Sophie simplemente no podía manejar todos los tratamientos y el cáncer agresivo. Ella volvió a recaer el 22 de diciembre de 2017 y la familia decidió retirar el tratamiento. Sophie no podía más.

Los padres «Shelby y Jonathan» tuvieron 13 días de mimos, estuvieron leyendo, cantando, mirando películas y amando, hasta que Sophie falleció en sus brazos el 4 de enero del 2018.

«Siempre mi objetivo a través de todo este proceso ha sido ser transparente y honesta y aclarar lo que realmente sucede durante una batalla contra el cáncer. No he endulzado los días malos, pero también he podido mostrar la gran obra que el Señor ha hecho a lo largo de todo esto. Espero seguir haciendo eso mientras continuamos sin ella», dice Shelby.

Fuente consultada: newsner.com

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