Una niña Argentina de nombre «Estefanía Tarulla Zottola», tiene cinco años de edad y ha conmovido a millones de personas alrededor del mundo con la celebración que hizo junto a su familia tras ganarle la batalla al «cáncer».
Estuvo en el Hospital Boston Children, en Estados Unidos, allí fue sometida a un tratamiento médico para combatir su enfermedad.
En el lugar, todos los pacientes que se curan del cáncer cumplen con la tradición de tocar una campana que anuncia la buena noticia para transmitir a todas las personas que están internadas, la esperanza y alegría de haber vencido.
En enero de 2018 Estefanía recibió el diagnóstico de un cáncer que afectaba su médula ósea, solo hay en el mundo 15 casos como el que ella tenia.
«Emiliano y Carolina», son los padres de Estefanía, la acompañaron en el hospital para realizar la emocionante ceremonia que anunciaría que su pequeña ya había superado la enfermedad que la apresaba.
¡Stefi Curada! Te Amamos princesa valiente guerrera incansable!
Estefanía recibió un hermoso ramo de flores, después de entregárselas a su madre tocó la campana en los brazos de su padre.
«Ya desapareció el cáncer, Toca fuerte la campana princesa, que todos la oigan, que sepan que lo lograste. Toca tan fuerte que cada niño sepa que será el próximo en tocarla, toca fuerte Estefi, por ti, por tu vida, por todo aquello que quedó atrás»
«Ayudemos a Stefi» es el nombre de una página de Facebook que crearon los padres de la niña tras conocer el diagnóstico, el 22 de febrero del año pasado Estefanía ingresó a la Clínica Los Arcos de Buenos Aires, durante nueve días sufrió intensos dolores de cabeza y de espalda que no le dejaban dormir.
Después de los estudios correspondientes, los médicos comprobaron que tenía un tumor alojado en el cerebelo, «Era inesperado el diagnóstico, la peor noticia», comentaron los padres de la niña que quedaron consternados por la noticia.
«Eso no podía ser real, queríamos despertar y pensar que era una confusión, se nos vino el mundo abajo, pero a pesar del dolor no íbamos a dejar morir a nuestra hija. La resonancia magnética mostraba tres tumores malignos diseminados por toda la columna vertebral», dijo la madre de la niña.
Su gran familia, integrada por Emiliano, Carolina, su hijo de siete años y Estefanía de cuatro, no estaba dispuesta a rendirse, buscaron opciones de tratamientos médicos y recaudaron fondos para viajar a Boston, donde le ofrecían una esperanza a su pequeña y valiente hija.
Por fortuna vieron su sueño hecho realidad cuando los estudios comprobaron que la pequeña estaba libre de células malignas, los días de angustia, de incertidumbre, y de dolorosos tratamientos habían quedado como una terrible pesadilla.
Fuente consultada: viralistas.com