En el mundo encontramos situaciones que parecen locas, pero siguen sucediendo en el mundo causando conmoción e indignación, pero otras veces, el sentimiento que predomina es el de mantener la esperanza debido a que cada inusual historia nos enseña que los milagros sí existen.
«Purulia» es una ciudad ubicada en el Distrito de Bengala Occidental, en India, encontraron a una bebe de tan solo una semana de nacida en un vertedero de basura después de haber sido abandonada en el contenedor, en noviembre del pasado año.
La recién nacida se encontraba en peligro y varias aves carroñeras se acercaban a su diminuto cuerpo, además de estar expuesta a la constante contaminación de la basura, sin embargo, contó con la protección y ayuda de unos particulares héroes.
En el vertedero de la ciudad, se encontraban varios perritos callejeros, deambulando en busca de comida dentro de los desechos, curiosamente, cuatro de estos caninos encontraron a la pequeña bebé rodeada de basura y ellos sabían que debían actuar para salvarla.
Los cuatros valientes perritos se unieron para espantar a los cuervos y alejarlos de la pequeña, sin embargo, estos adorables y compasivos perritos no sabían qué hacer con la bebe, cómo alimentarla o cómo tranquilizar su llanto, aún así nunca dejaron de acompañarla y mantenerse presentes a lado del recién nacido.
El contenedor de basura estaba en las cercanías de una escuela, la Institución «Manbhum Victoria», y un profesor de la misma estaba en camino a la institución cuando escuchó los gritos de la bebita. Ante la extraña escena, él se dirigió al origen del ruido y vio en la distancia al cuarteto vigilante rodeando y parecio algo moverse en el lugar.
Ulnas Chowdhury es el profesor que se acercaba y los perros movían sus colas e invitaban al profesor a seguirlos para que se diera cuenta que lo que parecía moverse dentro de un pañuelo de color rosa, era una pequeñita tirada en la basura.
Sencillamente no podía creer lo que estaba viendo y alertó a toda la comunidad que se acercó a la zona, una de las vecinas amablemente tomó a la bebé en sus brazos y la amamantó, calmando a la niña.
«Ella dejó de llorar después de darle pecho», comentó Parveen Sen, la vecina de la comunidad.
Ya la niña se encontraba rodeada por decenas de personas, los perros se mantuvieron atentos de su pequeña y, de hecho, siguieron a todos los vecinos hasta que llegaron a la casa de Ulnas. Después, la bebé fue entregada a la policía, quienes abrieron una investigación del asunto.
Una vez más los perros demuestran que son fieles, inteligentes y protectores con los humanos, y mucho más para aquellas personas que los necesitan en los momentos difíciles.
Fuente consultada: viralistas.com