Tener un hogar que nos permita sentir tranquilos y que se convierta en nuestro refugio cuando queramos olvidarnos de los problemas y el estrés de la cotidianidad, es indispensable en un mundo como en el que vivimos actualmente..
Poder llegar a nuestra casa y sentirnos sobrecogidos es importante para mantener un equilibrio emocional, psicológico y físico.
Por lo anterior, en este artículo queremos compartir algunos tips que te ayudarán a que tu hogar se convierta en un espacio de calma y armonía para ti y tu familia.
Espacios singulares.
Techos altos con vigas de madera, abuhardillados a modo de desván, paredes y pisos revestidos de madera… El estilo farmhouse se inspira en las antiguas casas de campo de los agricultores americanos, donde todos estos elementos solían estar presentes, de ahí que en la medida de lo posible se busque recrear estas atmósferas especiales.
Todo al blanco o casi.
Los colores estrellas del estilo farmhouse son el blanco y los beige, por eso las decoraciones son luminosas y muy sosegadas. De hecho es un estilo que tiene elementos en común con el Shabby chic.
Turquesa, color de contraste.
Aunque la paleta cromática dominante es la de los blancos y beige, el estilo farmhouse se complementa con otros colores de contraste, como el turquesa, el lila o el amarillo pálido.
¡Más madera!
Las construcciones típicas americanas, sobre todo las rurales, son en la inmensa mayoría de madera, de ahí que este estilo decorativo dé mucho protagonismo a este material, no solo en el piso, sino como revestimiento.
Muebles rústicos.
Una sólida mesa de comedor de madera envejecida, una alacena, un banco… Las piezas de esencia de campo y la madera en estado bruto no pueden faltar en una decoración de este estilo.
Atmósfera de campo.
No es un estilo urbano, como puede ser el industrial, sino que es de esencia rural, de ahí que las decoraciones de este estilo destilen sabor a campo, pero con un matiz muy acogedor, delicado y romántico.
Puertas de granero.
Son un must en una decoración que busque recrear este estilo decorativo. Ya sean recuperadas o nuevas que reproduzcan su diseño, darás un toque auténtico y muy de campo a tu casa.
El toque vintage.
No puede faltar. Ya sea en complementos, como en piezas de mobiliario. Los utensilios vinculados con los trabajos de campo o propios de una granja, también son un clásico de este estilo decorativo.
Flores.
Ya sea en vistosos ramos naturales, en flores secas a modo de adorno o como motivos estampados, las flores no pueden faltar en una decoración de este estilo.
A rayas.
Los cuadros y las rayas son un must de este estilo decorativo. Ya sea en almohadones, como aquí, como en mantas e incluso tapicerías.
Con tradición rural. Un almohadón con tela de saco, unas calabazas a modo de adorno, una alacena recuperada… Los detalles y piezas de esencia rural darán un toque más auténtico a cualquier decoración de estilo farmhouse.
Aquí te dejamos este video con una super idea
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